viernes, 22 de enero de 2016

ARTICULO FINAL

En primer lugar esta es una de las asignaturas que más me ha aportado y que me ha parecido más importante para llevar a la práctica en un aula. Yo ya me había hecho una idea de cómo iba a ser esta asignatura, ya que antes de empezar la carrera, incluso antes de haber hecho la prueba de acceso a la universidad, fui a la jornada de puertas abiertas y asistí a la clase de Literatura de Educación Infantil, que la impartía la misma profesora que ahora. Y aunque yo fuera por Educación Primaria esa “primera clase” me encantó, además me acuerdo que ese día estaban trabajando sobre las bibliotecas de aula. La profesora aun sin conocernos también nos puso a crear un aula y a pensar donde pondríamos la biblioteca de aula. Salí muy ilusionada con esa asignatura, y cuando me enteré que yo también la iba a dar y este año la iba a impartir la profesora que ya conocía, me alegró mucho. Además, alumnos de otros años me habían comentado cosas muy positivas de esta asignatura.

La idea previa que yo tenía de esta asignatura no se parece en lo que al final ha resultado. Ya que al ser una materia de literatura, iba a ser sobre todo lectura. Pero al contrario, me ha parecido todo muy didáctico y práctico. Era la primera vez que creaba un blog y al principio resultaba raro. Poco a poco y realizando las diferentes actividades que se propusieron, fui entendiendo en qué consistía realmente la asignatura.

Los objetivos que deduzco que quiere conseguir este aprendizaje son:
  • -          Llevar al aula el mundo de la literatura.
  • -          Saber transmitir a los alumnos la creatividad y la belleza de la literatura.
  • -          Ayudar a los niños a que se expresen mediante la creación literaria.
  • -          Reflexionar sobre los temas a los que lleguen los alumnos mediante la lectura.
  • -          Saber llevarles al mundo de la imaginación y ayudares a comunicarse mediante esta.
  • -          Desarrollar en ellos la creatividad mediante técnicas motivadoras y juegos.


Bloque 1. Literatura infantil. Análisis y selección

En este primer apartado hemos trabajado los conceptos de la literatura infantil. He aprendido a diferenciar entre literatura y paraliteratura. Para que un texto pueda considerarse tiene que cumplir unas determinadas características: tiene que tener un objetivo artístico, con una función poética, tiene que pertenecer a uno de los tres géneros, narrativa, poesía o texto teatral, además de ser un texto de ficción. Si no siguiera alguna de estas pautas hablaríamos de literatura.

Gracias a la actividad que realicé en este blog que pertenece a este primer bloque, puse en práctica el análisis de los textos de autor. En ellos hay que tener en cuenta el formato del libro, así como la tipografía que debe ser clara, como las ilustraciones, aspecto externo ya que este influye en la motivación para atraer al niño a su lectura. También debemos tener en cuenta el contenido, que tenga un tema principal y los secundarios interesantes para los lectores y corresponder al momento evolutivo del niño. Otras partes importantes son un argumento atractivo, con una estructura lineal en la narración, ya que ayudará a la compresión del texto, aunque a partir de los 9 años pueden incluirse rupturas de la linealidad. Podemos valorar también al protagonista principal y secundarios, los valores y contravalores que el libro influirá en el lector y el lenguaje que se utilice, que debe ser con un vocabulario adecuado y unas estructuras claras.

Considero que este bloque es muy importante para un docente ya que, aplicando estos conocimientos se puede elegir adecuadamente los libros para nuestros alumnos, ya que en un aula tiene que haber una biblioteca de aula que tendrá como objetivo motivar a los niños en la lectura. Además para mi futuro como docente resulta interesante porque me servirá para trabajar los textos en el aula y también me parece interesante hacer que los niños comprendan los valores que se transmiten mediante la lectura.

Bloque 2. Textos folclóricos. Selección y adaptación

En este segundo bloque tratamos los textos folclóricos. Yo ya conocía obras folclóricas, mi idea sobre ellas eran cuentos infantiles que fueron pasando de generación en generación. Pero en esta parte de la asignatura he aprendido más sobre ellos. En primer lugar que no son textos infantiles, que han sido adaptados y que no tienen una versión original de ellos. Las tres características que tienen son el anonimato, por lo que no tiene un autor claro; la oralidad y la multiplicidad de variantes, transmisión vertical y horizontal (generación en generación). También tienen otra particularidad como las distintas versiones debido a las adaptaciones que sufrieron al llegar a otras culturas. Los orígenes que tienen son por parte de las historias religiosas, alguien que se inventa una historia con un fin o simplemente una historia real que al pasar de boca en boca se van modificando.

Podemos diferenciar dos tipos de textos folclóricos: en verso como son las canciones para jugar, y los textos en prosa, como son los mitos y las leyendas. En este grupo también incluimos el teatro de títeres y marionetas. Además los títeres pueden resultar un buen recurso didáctico para tratar en un aula con la representación de cuentos con marionetas, ya que favorece al niño en la asimilación de los argumentos, conceptos y personajes.

Este tipo de textos al principio tenían intención lúdica y estaban destinados a todo tipo de público con temas como el sexo, la muerte, actos violentos… en esa época, siglo XVI, los niños veían estos temas como algo natural, pero actualmente ahora se les protege de ellos.

Dentro de los cuentos folclóricos podemos diferenciar cuatro categorías: mitos (de carácter explicativo y religioso, como Rómulo y Remo), cuentos de animales (por ejemplo las fabulas que tienen carácter moralizador, que representan los vicios y las virtudes humanas), cuentos de formula (los cuentos mínimos, de nunca acabar y acumulativos) y cuentos de hadas o maravillosos (por ejemplo, Caperucita roja).

Como ya he mencionado. Estos textos no son de autor, pero sí tienen sus recopiladores, que recogieron las historias que narraban las gentes de los pueblos, otros los adaptaron con una intención didáctica o moralizante, lo que conocemos como versiones. Entre estos recopiladores tenemos a los hermanos Grimm, Charles Perrault, H. C. Andersen, entre otros.

En la actividad de este bloque tuvimos que trabajar con el cuento folclórico de “Toda clase de pieles” y teníamos que adaptarlo para un determinado alumnado. Para ello hay que tener en cuenta el interés pedagógico del niño, sus habilidades lingüísticas, su léxico…; en base también a un interés psicológico relacionado con los deseos, necesidades y miedos de los niños con los que tratemos. Además hay que intentar que los alumnos se identifiquen con los personajes para trabajar la empatía.

Este apartado es interesante para tratar en el aula para conocer que los cuentos folclóricos que ellos conocen como Cenicienta, Blancanieves… no son creaciones de Disney como se suele creer, sino que tienen una historia. Además podemos adaptar estos textos con diferentes objeticos como moralizar a los niños o trabajar algunos aspectos en el aula.

Bloque 3. Literatura española y educación literaria

En este apartado tratamos un recorrido por literatura española y cómo llevarlo a las aulas de Educación Primaria. Aquí podemos diferenciar varios periodos en la literatura española. En primer lugar la Edad Media, en la lengua romance, así como las jarchas mozárabes a finales del siglo X, y la literatura en lengua vulgar, además de oral de temática amorosa o militar. También podemos diferenciar la literatura medieval basada en la sociedad feudal: el pueblo (romances y cantarcillos), el estamento militar (“El cantar del Mío Cid”), el estamento eclesiástico (“Los Milagros de Nuestra Señora”) y la nobleza (cancioneros de palacio). A finales del siglo XV, al terminar este periodo histórico, aparece una obra española muy famosa: “La Celestina”.

El siguiente capítulo importante de la historia de la literatura fueron los siglos de Oro. En ellos se pueden diferenciar dos bases ideológicas: el Humanismo que supone la búsqueda artística, política y científica de la antigüedad grecolatina; y la Contrarreforma, que surge en el seno de la Iglesia católica, e iba contra las ideas de los reformistas protestantes. Tras la ruptura ideológica entre lo sobrenatural y la naturaleza y la inclinación hacia el humanismo, hubo textos que quedaron prohibidos por la Inquisición; entre los cuales se encontraban libros de caballerías, moriscas, bizantinas,… Este espíritu renacentista se caracteriza por la individualidad del hombre, así como un nuevo concepto sobre política, arte, literatura, ciencias y costumbres. Así nace la literatura cortesana de Garcilaso y Diego Hurtado de Mendoza, por ejemplo. Además en España crece un renacimiento religioso representado por Fray Luis de León y Santa Teresa de Jesús. En este siglo XVI encontramos dos obras que han tenido y tienen una gran importancia: “El Quijote” y “El Lazarillo de Tormes”. En el siglo XVII, aun habiendo una decadencia moral y un aumento del materialismo, es el más brillante en nuestra literatura, de aquí surgieron tres grandes corrientes: la popular (Lope de Vega), el conceptismo (Quevedo) y el culteranismo (Góngora).

En la siguiente etapa entra en vigor la literatura moderna, en la cual hay una separación de la Iglesia y Estado, y gracias a la Ilustración que nace en Francia, resurge la razón y se impone el Neoclasicismo, es decir, se vuelve a la estética clásica. A partir de la ideología que se implanta por la Revolución Francesa, se produce una ruptura con el Neoclasicismo, y llega lo romántico, los amantes,… Dentro de esta nueva corriente podemos diferenciar el romanticismo conservador, que pretende la vuelta de los valores que habían estado con la Ilustración así como la religión, la monarquía y la patria; y el liberal con ideas liberales, solidarias, republicanas… En la primera encontramos autores como Rivas y Zorrilla, y en el último a Larra y Espronceda. Más tarde llega el Realismo, también de origen francés, que rechaza lo subjetivo y lo nacido de la imaginación, así pues trata de temas de la vida cotidiana. Podemos encontrar en este momento autores como Pérez Galdós y Juan Valera.

Por última etapa, los clásicos contemporáneos, desde el siglo XX en el que coinciden gran variedad de tendencias y muy heterogénea. Después aparece, en la posguerra, tres generaciones divididas por décadas: los 40, entra en vigor la búsqueda de nuevos cambios, es un realismo triste y tremendista. La poesía queda dividida en arraigada o garcilasista y desarraigada o social. Aquí podemos encontrar autores como Luis Rosales o Gabriel Celaya, respectivamente. El teatro sigue una línea humorística y despreocupada y la preocupada y denunciadora. En la segunda generación, los años 50, es un periodo principalmente social en todos los géneros, un ejemplo de autor es Delibes. Por último, en la tercera generación, a partir de los años 60 y 70, comienza una nueva búsqueda de formas, personales, experimentales y vanguardistas.

La literatura tiene como objetivo el acto comunicativo, ya que presenta los mismos elementos que los que usamos en la comunicación. El emisor/ autor tiene la misión de crear mundos y plasmarlos en su mensaje, ya sea poniendo un mensaje implícito u omnisciente. El receptor es el verdadero protagonista del mensaje ya que este es el que comprende e interpreta el mensaje.

En este bloque también tratamos los géneros literarios con sus subgéneros: lírica (oda, elegía, égloga, sátira, epigrama, epitalamio), épica (epopeya, poema épico, cantar de gesta, romances, cuento y novela) y dramática (tragedia, comedia, y drama). Acercar a los niños a estos géneros literarios no resulta muy complicado ya que en 2º de Educación Primaria ya son capaces de diferenciar entre prosa, poesía y teatro. Aunque lo principal es que los alumnos adquieran significativamente en qué consiste cada uno, los reconozcan y sean capaces de definirlo para otros. También hay que hacerles comprender que en la literatura, desde la Generación del 27, existen el poema de verso libre (sin rima) y en versículos (sin rima ni ritmo).

Como hemos tratado en este apartado la lectura es interpretar y un proceso mental en el que se exige el aprendizaje y desarrollo. En el proceso de este aprendizaje es importante la creatividad y la imaginación para que el niño no solo decodifique lo que lee sino que lo recrea. Además el maestro debe de tener en cuenta la diferencia entre lectura mecánica y comprensiva, y valorarlos en base al texto que se elija y el objetivo de esta.

Ya que nuestro objetivo es que conozcan estas obras, conozcan más vocabulario y empiecen a ver la lectura como interesante y no como algo negativo y obligatorio, necesitaremos una pre- motivación. Además que las obras no se recomiendan adaptarlas, ya que pierde su identidad. Entonces como maestro hay que elegir libros literarios infantiles que se crearon para una determinada edad, para que las obras no pierdan su originalidad. En último caso, si el maestro tiene la necesidad de adaptar un fragmento de una obra clásica, deberá respetar lo máximo posible la forma y la estética.

Para la actividad de este bloque tuvimos que elegir un autor, y trabajar este mediante una “Jornada Cultural”, en el que tanto estudiantes y profesores se implicarán y la actividad ira enfocada  que los niños conozcan y se diviertan con las actividades. Con esto se pretende que a los niños les motive tanto que quieran seguir aprendiendo y conociendo nuevos autores. Además una actividad didáctica que podemos proponer en el aula es una “Webquest”, en la que los alumnos tengan que buscar informacion, analizar, sintetizar… y lo tengan de práctica para su futuro académico.

Esta actividad me ha resultado interesante ya que he aprendido una forma diferente de trabajar un autor o una etapa literaria en el aula de forma divertida y con la que puedo obtener unos buenos resultados en el aprendizaje significativo de los alumnos. Además hubo algo que me sorprendió y es que un concepto que creía saber, declamar, no era lo que me habían enseñado en el colegio, es decir, la idea que tenía yo no era realmente su verdadero significado y que, en general, no teníamos una correcta entonación en la poesía.

Bloque 4. Lectura literaria y animación lectora

La animación a la lectura es el proceso que sigue el maestro mientras trabaja de forma continua un libro. Es un acto consciente para producir el acercamiento afectivo e intelectual a un libro concreto. La lectura supone un enriquecimiento moral e intelectual en el alumno, pero antes hay que guiar al niño en el descubrimiento y la interpretación de la lectura. Además esta nos permite el desarrollo personal y espiritual experimentando lo que ortos viven y lo que sienten.

Para conseguir llegar a motivar a los niños y meterles realmente en el mundo de la lectura realizaremos actividades que les creen expectativas, a hacer hipótesis sobre la lectura y comprender la lectura correctamente. Las actividades deben realizarse con el objetivo de compartir experiencias e ideas de un mismo texto. Hay que destacar que para que esta lectura sea comprensiva, debe ser silenciosa.

Dividiremos este proceso comprensivo sobre la lectura en tres fases: “antes de la lectura”, estas actividades tienen el objetivo de iniciar a los niños a la lectura, crear hipótesis sobre la historia y que tengan la curiosidad de descubrir. Una actividad que podemos proponer en esta primera etapa es enseñar a los niños la portada del libro y ellos tienen que crear una hipótesis sobre lo que puede ir la historia. La etapa intermedia, “durante la lectura”, consiste en preparar y comentar preguntas en el aula, para compartir las distintas interpretaciones de los lectores. También servirá para saber el nivel de compresión al que ha llegado cada alumno, con preguntas similares a “¿qué os está pareciendo la historia?”, “qué creéis que va a suceder?”... después de cada sesión y si realizamos la lectura en más de una sesión, recordar la sesión anterior con preguntas como “¿qué pasó en la sesión anterior?”, “¿en qué punto se encuentra la historia?”… o desarrollar hipótesis de lo que ocurriría a continuación. Con estas actividades se pretende que los niños recuerden, interpreten, reflexionen y compartan sus ideas. Finalmente, nos encontramos con las actividades de “después de la lectura”, esta parte sirve para desvelar las incógnitas y el argumento en su totalidad del texto. Esto tiene como finalidad realizar conclusiones, identificaciones y juicios de algún personaje, valoraciones objetivas y subjetivas. Este momento final es para dejar en los niños una huella emocional y que relacionen la lectura con los valores propios.

Este bloque me ha hecho ver que la idea que yo tenía, y que había hecho a lo largo de mi vida académica, de compresión lectora no era correcta. Cada vez que leíamos en el aula un libro ya fuera individual o que trabajáramos en grupo, las preguntas eran, por ejemplo: “¿de qué color era el pelo de la protagonista?”, es decir más de aprenderse detalles de memoria que realmente de lo que aportaba la historia. Este tipo de situación en el aula, se sigue dando ya que en el colegio en el que estuve de prácticas, la comprensión lectora consistía en hacer un resumen y decir si lo recomendarían.

Bloque 5. Creación literaria

 Este aspecto no se suele tener muy en cuenta en el aula, ya que no se realiza de forma correcta y no puede desarrollarse. Normalmente para trabajar la creatividad se suele pedir una redacción a los alumnos, pero realmente hay que utilizar términos concretos para que consoliden el vocabulario lingüístico y literario: cuentos, descripciones, reflexiones… además de especificar lo que queremos, también deberíamos ejemplificarlo.

Considero importante añadir que este tipo de creaciones, narrativas poéticas…, no debería ser evaluable ni tratarlo de “poco original” ya que eso resulta frustrante en el niño. Sería perfecto que después de realizar este tipo de creaciones en el aula, se leyera en voz alta y entre todos se aporten ideas. Este tipo de actividad la realicé en mi aula de prácticas, que tenían que crear una historia a partir de un personaje inventado, los niños estaban muy pendientes de lo que contaban sus compañeros y le daba ideas. Me pareció muy interesante porque creas un ambiente colaborativo y de respeto hacia las creaciones de los demás.

Podemos usar tres tipos de creaciones en el aula: en prosa, con algunas estrategias de Gianni Rodari. Hay que trabajar con ellos siguiendo un esquema: primero anotar ideas, estructurarlas, un borrador de la historia, considerar algunas modificaciones, releer, otras modificaciones que sean oportunas y pasar a limpio. Una estrategia para trabajar este tipo de narración de Rodari, es el binomio fantástico (crear una historia a partir de dos palabras sin relación aparente). Otro tipo de creación es en verso, en la que al llevarlo al aula se empieza por juegos poéticos para familiarizarse con este tipo de creaciones. Una estrategia que se puede usar en el aula con las adivinanzas, pensar en un objeto y describirlo sin nombrarlo para que los demás tengan que adivinarlo. Por último, la dramática, en la que se pueden usar las estrategias similares a la de prosa, y aunque muchas de las obras que se representan en los centros sean creaciones del maestro o que ya estaban hechas, lo interesante de esta actividad es que los niños creen esa obra y que sea original y personalizada. Una estrategia sería biografía a partir del nombre, crear un personaje imaginario con su historia e introducir a varios personajes que rodeen a este principal.

Este bloque me pareció el más entretenido de todos ya que he aprendido como dar a la imaginación y creatividad de los niños una salida. Además que tanto las creaciones grupales, como individuales y que luego se comentan en el aula sirven para que los alumnos se ayuden entre ellos, se den ideas, y sobre todo que aprendan los tres tipos de creaciones literarias de forma progresiva y divertida.

Me parece interesante añadir que en el colegio donde realicé mis primeras prácticas, trabajan con un proyecto, llamado LÓVA, que consiste en que los alumnos creen ellos solos una ópera y luego representarla. Mi hermano realizó este proyecto en el tercer ciclo de Educación Primaria y la relación de su grupo de clase mejoró, ya que tenían que crear vínculos, comunicarse, reflexionar sobre los temas y lo más importante, llegar a ponerse de acuerdo.

Mi opinión sobre esta asignatura es que es muy útil en mi futuro como docente, ya que como maestra tengo que pretender que mis alumnos se desarrollen adecuadamente. Para ello puedo usar los distintos recursos que hemos tratado, no solo para conseguir adquirir los conocimientos de literatura. Además creo que haber aprendido a analizar los libros, su contenido, y a trabajarlos en el aula, puede llegar a ser muy positivo a la hora de poner una biblioteca de aula, ya que me parece un recurso indispensable en los centros educativos.

Enlaces de interés

En los siguientes enlaces se puede encontrar recursos para poder trabajar con nuestros alumnos:

Para saber los proyectos para colegios y cuenta cuentos en las bibliotecas:

Conocer más sobre el proyecto LÓVA:

Donde los libreros te recomiendan los mejores libros:

Ya que he sido una seguidora de las poesías de Gloria Fuertes, dejo una página donde trabajar este tipo de creación literaria:

Para terminar, esta página donde encontrar actividades para casi todos los cursos de Primaria:



2 comentarios:

  1. me siento muy identificada con el resumen de la asignatura que has hecho, y sobre todo los enlaces que proporcionar ;)

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